SOBRE LAS FLAUTAS
DE HUESO QUE CONSTRUYO
Juanma Sánchez
Las
flautas de hueso son posiblemente los instrumentos musicales
más antiguos fabricados por el hombre, exceptuando los de
percusión. Es facil pensar que el hombre
prehistórico pudiese sacar un sonido casual al sorber o
expulsar el tuétano del hueso para alimentarse y que
ahí empezase todo. Debido al material y al hecho de sonar
con el propio aliento del intérprete, estos instrumentos
tienen ciertas connotaciones religiosas y rituales, apareciendo a
menudo en leyendas y cuentos populares de tradición oral.
Los ejemplares prehistóricos más antiguos
están datados hacia el 40000 a.c. en Alemania y a partir de
ahí, han sido encontrados bastantes ejemplos posteriores
principalmente en forma de fragmentos. En los últimos 20
siglos se cuentan numerosos hallazgos de flautas de la antigua Roma,
como es el caso del ejemplar del S. II d.c. encontrado en Flavia Solva
(Leibnitz, Austria). Excavaciones en yacimientos medievales en toda
Europa, ya sean de cultura cristiana, vikinga o árabe, han
dado como fruto un buen número de flautas hechas de huesos
de ala de diversas aves, tibia de cordero, corzo, ciervo u oveja, y de
dos, tres o cuatro agujeros melódicos, si bien parece ser
que no llegaron a trascender del ámbito pastoril y popular.
Esto es así porque el hueso en sí mismo ya
constituía un tubo hueco que no hacía falta
vaciar y que era facil de taladrar con pocos medios.
No solo se encontraron flautas de hueso en la cultura occidental
europea, sino que son multitud los ejemplos que encontramos
aún en uso en América y Asia.
Las flautas que construyo
están inspiradas en las pequeñas flautas pastoriles ibéricas y
suelen ser de hueso de cordero, variables en
tamaño y tono y con tres agujeros melódicos que
pueden llegar a dar 5 o 6 notas. El timbre y la
tónica de cada flauta varían en cada caso, lo
cual les hace únicos. El tapón o bloque suele ser de
madera aunque a veces los hago al modo tradicional, con cera virgen. La
sencilla decoración está basada en patrones
ornamentales pastoriles encontrados en la Península Ibérica. Estas flautas pueden ser tocadas con una sola mano, lo cual hace posible su uso como flauta de una mano junto a un tamboril o percusión similar.
También realizo alguna réplica aproximada de flautas encontradas en yacimientos arqueológicos como por ejemplo las de origen medieval encontradas en Malham (UK) o Birka (Suecia)
A continuación se puede ver un ejemplo de la réplica de la flauta vikinga de Birka, de 2 agujeros: